La flamante Secretaría de Cultura del DF Lucía García Noriega y Nieto se queja que las Cámaras Federales y Locales etiquetan discrecionalmente los recursos para cultura, volviendo a la Secretaria de Cultura en simples repartecheques. De los casi 470 millones de pesos – insuficiente para la cultura en el DF – que le presupuestaron para el 2013, tiene que repartir a los “etiquetados” sin ninguna transparencia.
Lo que es cierto es que lo etiquetado para cultura en la Cámara Federal ha sido escondido escrupulosamente, sin darle transparencia a los dineros públicos en cultura por parte de los diputados federales. Se habla por ejemplo de que para la ciudad de México se “etiquetaron” dineros públicos a tres proyectos u ONG´s culturales y se escondió de la opinión pública el fin de los mismos. No se saben los motivos, pues el dinero no es “privado” de los diputados sino dinero “público”, de nuestros impuestos que es escondido por nuestros supuestos diputados “representantes”.
Se esta entablando un proceso de exigencia de transparencia en cultura por parte de los creadores mexicanos, pues se premió en el calderonato a la fotografía en detrimento de la pintura, dentro de la convocatoria de Pintura Nacional 2012 de Conaculta – o sea el dinero público destinado por ley a la pintura, se entregó a la fotografía – y se apoyó a instituciones cuya obligación de financiar es de los presupuestos internos administrativos de Conaculta. Lo mismo aconteció en otras convocatorias donde ciudadanos sin trayectoria eran apoyados por encima de propuestas hasta históricas de las artes de México. La exigencia de transparencia se hará mediante mecanismos diversos que incluyen las demandas jurídicas ante las autoridades correspondientes.