El PRD y los partidos mexicanos: 20 años de abandono a la cultura
Por Lucy Rivera
Que el PRD traicionó sus principios y se corrompió con el tiempo, es es indiscutible. Y salvo algunos destacados personajes que no hacen la norma, desafortunadamente ya no es ni un partido de izquierda ni un partido democrático. Sobre los intelectuales que se deslindaron o fueron vetados por el PRD debemos mencionar entre otros al Grupo Cultural Maiz Rebelde que era el grupo, orifinalmente, del Movimiento Revolucionario del Pueblo y que ampliándose constituyó el grupo cultural del PMS (Partido Mexicano Socialista), antecesor directo del PRD. Este grupo fue expulsado, vetado y restringido por la ex Corriente Democrática del PRI que se incorporó al PMS y al PRD en su momento. Los demás grupos, entonces democráticos y progresistas, que incluían la entonces llamada trisecta, OIR, MRP, REDIR, PMT y el antecedente de Nuevo Sol e IDN, entre otros, se aliaron con la corriente de los recién llegados del PRI para derechizar y corromper al partido y expulsar a los intelectuales de izquierda real miembros del partido y a sus simpatizantes. Y sus patrones y financiadores fueron los ex priístas, muchos de ellos expulsados del PRI por escandalosos actos de corrupción, no por posturas de izquierda o por actitudes críticas. Y los ex izquierdistas que se quedaron, además de expulsar, representar falsamente y reducir a la verdadera izquierda, se prestaron a ocupar cargos de tercer y cuarto nivel, el pago por deslindar de sus orígenes. No sólo en este transcurso desaparecieron la cartera de cultura, sino también la de derechos humanos, que incluso parridos de derecha cuidan en conservar, aunque sea en apariencia. No sólo desaparecieron las carteras sino que bloquearon todo desarrollo de la cultura de izquierda que fue puntal en ganar el apoyo de la ciudadanía para conquistar espacios y apoyo para las propuestas del primer PRD. En otras palabras, se deshicieron de todo lo que tuviera que ver con los objetivos originales del partido, con las opiniones críticas y con la reflexión social. Al llegar al poder, desde el GDF y las delegaciones, la Asamblea Legislativa y las cámaras de Diputados y Senadores bloquearon todo desarrollo de la cultura y la crítica con la venia y complicidad del PT, el PAN y Movimiento Ciudadano, y el regocijo del PRI que vio a sus críticos ser silenciados por una izquierda de palabra que hizo el juego sucio a las fuerzas más conservadoras del país. Entre la lista de los muchos intelectuales desplazados tendríamos a Leopoldo Ayala, Fausto Trejo, José Tlatelpas, José Hernández Delgadillo (qpd), Roberto López Moreno, Yamilé Paz Paredez, Mario Ramírez, Otto Raúl González (qpd), Benito Balam, Alejandro Centeno, Cristina Gómez, Pedro Valdez, Jorge Infante, Carlos Bracho, La Changa, El Negro, y muchos, muchos más… Entre los simpatizantes Enrique González Rojo, José de Molina (qpd), Los Nakos, Xorge del Campo, Los Folkloristas, de algún modo Judith Reyes, los grupos de CLETA UNAM, y muchos, muchos más. En realidad los actuales funciinarios del gobierno y miembros de los partidos, así como diputados y asambleístas no tienen la más remota idea de lo que es cultura, como en el triste caso del petista Arturo López Cándido para quien la cultura eran las botargas, y otras aberraciones que hemos sufrido y visto. En los espectáculos que promueven se muestra una emulación, y mala, y barata, de Televisa, una falta de respeto a los trabajadores de la cultura a los que no se les paga o se les hacen pagos simbólicos mientras que a los favoritos de los neo monarcas del DF les dan beca tras beca, financiamiento tras financiamiento para manetener a la ciudadanía en un entretenimiento idiotizante estilo Televisa. A lo más se le da el monopolio de la cultura a personajes caciquiles como Paco Ignacio Taibo, que controlaba cultura en el PRD, en Morena, en la Feria del Libro, en la Secretaría de Cultura y que dice estar en contra de los que buscan chambas, o sea, todas las chambas para él y para los demás creadores culturales, nada. Obrador presentó en un momento a los disque intelectuales que lo acompañaban: González Pedrero, que poco tiene que ver con la izquierda, Margo Glanz, quien reprimió la huelga de Bellas Artes y un montón de expriístas y personajes conservadores o corruptos que son una verguenza para la cultura. El PRD es el partido que desde el gobierno y la Asamblea Legislativa y Cámara de Diputados, junto con el Partido del Trabajo y Convergencia, más han despreciado la Cultura y más daño han hecho en la historia del país a la comunidad de creadores y artistas mexicanos. El PAN nunca entendió ni con qué se come la cultura. El PRI, paradójicamente ha sido el partido que más reprimió la cultura y a la cez el que más la promovió y respetó al menos en algunas áreas y momentos. O sea que ningún partido se salva en su desempeño cultural, pero sí es el PRI el único partido que para bien o para mal, al menos tomó nota que el sector existía. Y hoy día en el Pacto por México no hay ningún planteamiento serio y democrático sobre la cultura porque nuestros políticos parecen no entender con qué se come éso que se llama cultura, ni saben qué es, ni de qué se trata. Si de ahí no pueden robar y corromper, pues entonces, no es negocio que les interese para nada.