Óptica Ciudadana
EL PRIMER LUGAR
Por José Luís Hernández Jiménez
“Por algo somos un modelo de nación”, dicen sus habitantes. Y no es para menos; salvo algunos “accidentes”, casi todo marcha bien en este país.
Avisotv.- Su petróleo es propiedad estatal. Casi todas las escuelas, son públicas. Los mejores estudiantes reciben préstamos cuantiosos del Estado para especializarse en las universidades de prestigio del mundo. El servicio militar es obligatorio para todos. El Estado controla hasta el consumo de alcohol. Ah, el cobro del IVA de prácticamente todos los productos, es del 25 por ciento. Sobre ello tienen un dicho: “soy generoso con mis impuestos porque el Estado es generoso conmigo”.
Prácticamente no hay desempleo. Su deuda externa es mínima. En solo siete días se puede crear una empresa. Como país es de los que menos contaminan el medio ambiente. Casi el 90 por ciento de sus habitantes tienen acceso a Internet. Solo dos personas han muerto por VIH. El 80 por ciento de sus carreteras, está pavimentado. Y entre sus habitantes, el lujo, el alarde y la ostentación, son considerados faltas, pecados, delitos, cívicos y morales, graves.
Quizá por esa situación se ha logrado que por sus calles sea muy difícil encontrar a un policía. Y es que, de manera cotidiana, casi no hay delitos.
En ese país tiene mayor responsabilidad el que más tiene; y cuentan con un instrumento para vigilarse a sí mismos: La información sobre los ingresos de cada ciudadano es pública y aparece en Internet.
La construcción de sus obras públicas, tienen el mismo sello en el diseño y la arquitectura: deben elegir soluciones ecológicas y energéticamente sustentables, ser de buena calidad, promovidas por el conocimiento y la competencia y visible internacionalmente y el Estado es salvaguarda del entorno cultural y de la herencia arquitectónica. Tiene un objetivo, mejorar la vida de la gente.
Con esa mira, su clase política, antes de llevar una iniciativa a votación en el pleno de su Cámara, logra el consenso de todos sus grupos parlamentarios.
Su población ha cultivado por años un sentido frugal e igualitario de la vida, que se inspira en el trabajo duro y la responsabilidad individual y colectiva. Su ética del trabajo, por llamarle de alguna manera a esa forma de ser, tiene mucho que ver con sus avances. Por ello, ella, su población, es muy competitiva, trabaja desde muy joven, desde muy joven se va de la casa paterna, en el entendido de que toda ella, debe trabajar. “Todos tiene que trabajar mucho, pagar muchos impuestos y gastar mucho”, así dice uno de sus lemas; Por eso, a sus habitantes les alcanza para costear el futuro (educación) de sus jóvenes y el presente (pensiones) de sus adultos mayores.
Se dice que han alcanzado la equidad de género. Porque crean guarderías por todas partes, porque las mujeres pueden tomar hasta un año de permiso maternal, con el 80 por ciento de su sueldo efectivo (y los hombres hasta 12 semanas por igual motivo), porque…
Su afán igualitario, les ha hecho lograr que la distancia que separa a los ricos de los pobres sea mínima, ya que consideran que la desigualdad, es un mal que corrompe a las sociedades.
Un día, ese país, cual premio a su pujanza, como que “se sacó la lotería”, pues en su territorio encontró petróleo. Y en lugar de optar por convertirse en un Estado holgazán, corrupto y opaco, que corrompiera a sus ciudadanos con bajos impuestos, para despilfarrar la riqueza del país, comprar líderes venales, promover el nepotismo, la falta de transparencia y la ineficiencia, como ocurre con casi todos los países productores de petróleo, optó por acordar que el petróleo fuera propiedad de todos sus habitantes, de ellos, para su progreso y bienestar, que solo el gobierno tendría el control y la gestión de todas sus operaciones, que el país crearía una industria propia, la cual iba a respetar el medio ambiente, y que seria un instrumento para destacarse en sus relaciones internacionales. Hoy, cuatro décadas después de aquel descubrimiento, son uno de los principales países exportadores de todos los derivados del petróleo.
Toda esa manera de ser, ha hecho que ocupe, desde hace mucho tiempo, el Primer Lugar en el Índice de Desarrollo Humano de la Organización de las Naciones Unidas o Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), cuyos resultados 2011, fueron publicados recientemente.
Ah, olvidaba decirles mis estimados lectores (as) que estoy platicándoles de Noruega.
Por cierto, México ocupa, en esa misma lista, el sitio número 57.
Notitas: Primero fue Zacatecas y ahora – todos los conteos previos a los oficiales, así lo indican – parece que será Michoacán, otro bastión que los perredistas pierden. Quién les manda portarse mal. ¿Seguirá el DF?, ¿Cómo la ven? (sin albur eh). Y…¿están haciendo ejercicio, mis estimados (as)? ¡Órale, tiren la polilla, para que algún día seamos, aunque sea como los noruegos! ¿Va?
Email: hernandez.jimenez2010@hotmail.com
México D. F. a 14 de noviembre del 2011.