El 9 de diciembre de 1981, cuando Mumia Abu-Jamal cumplirá 28 años tras rejas, y se realizará un mitin para exigir su libertad ante la embajada de Estados Unidos en varios países, incluyendo México DF. Están anuncuiadas manifestaciones en Filadelfia y otras ciudades del mundo en apoyo a este valiente compañero quien, desde su celda en el corredor de la muerte, se mantiene en la lucha para lograr cambios revolucionarios en el mundo.
Desde el primer momento de su detención e incriminación por el asesinato del policía Daniel Faulkner, el joven periodista sabía que estaba pagando el precio por haber luchado por su pueblo africano-americano desde la edad de 13, primero en el movimiento estudiantil, luego con los Panteras Negras, y luego como reportero y simpatizante de la organización MOVE. Su terquedad en desafiar al poder, aún estando en la situación más vulnerable, no ha dejado de ser un gran estorbo para los policías, fiscales, jueces, políticos, periodistas y empresarios que quieren su muerte.
A Lynne Abraham, la fiscal de Filadelfia desde 1991, le gustaría coronar su carrera con la reimposición de la pena de muerte en el caso de Mumia para que el gobernador Ed Rendell pueda firmar la orden de muerte que tanto ha querido firmar antes de concluir su mandato en el 2010 y ser premiado con una posición aún más prestigiosa. El recién elegido fiscal Seth Williams también busca la ejecución de Mumia. Si no logran matarlo, quieren que muera en prisión en silencio.
Cada año, las fuerzas de la ley y el orden en Filadelfia celebran una comida o cena el 9 de diciembre para reafirmar su compromiso con la muerte de Mumia Abu-Jamal. Este año, van a estrenar el nuevo documental del cineasta Tigre Hill, “El cañón de un fusil” (The Barrel of a Gun), que sigue la línea de la fiscalía y que tendrá amplia difusión. Mientras tanto, la propaganda nacional e internacional en Fox News, Der Spiegel y otros medios corporativos llama a su muerte.
El abril pasado, la Suprema Corte de Estados Unidos, al negarse a escuchar la petición de Mumia, decidió en efecto que no habrá nuevo juicio para él. Pero todavía no decide si escuchará la petición de la fiscalía para reimponer la pena de muerte, revocada por un juez en el año 2001. En este momento la Suprema Corte está considerando otro caso relevante en el cual un dictamen a favor de la fiscalía podría facilitar.
La ejecución de Mumia
El 12 de noviembre, compañer@s de Filadelfia, Nueva York, Albany, Atlanta, Baltimore, Toledo, Puerto Príncipe y Berlín marcharon a la Secretaría de Justicia en Washington D.C. para exigir una investigación federal sobre las extensas violaciones de sus derechos civiles como un mecanismo para parar el atentado contra su vida y abrir una avenida para su libertad. Se solidarizaron con otros presos condenados a muerte y exigieron la libertad a todos los presos y presas políticas, que incluyen Leonard Peltier, “los 9 de MOVE,” “los 5 cubanos,” “los 3 de Angola,” “los 5 de Fort Dix,” Cisco Torres, Jalil Muntaquim, Herman Bell, Sundiata Acoli, Jamil Al-Amin, Mutulu Shakur, Marilyn Buck, Ruchell Magee, Hugo Pinell, Carlos Alberto Torres, Oscar López Rivera, Álvaro Luna Hernández, Daniel McGowan, Jeff Luers, y decenas más.
También exigieron un fin al hostigamiento a las familias musulmanes bajo ataque del gobierno de Estados Unidos.
La lucha por la libertad de Mumia Abu-Jamal también es una lucha por la libertad los presos políticos del mundo como Amadeu Casellas y los presos Mapuche de Chile. Es una lucha por la libertad de todos los y las presos políticos de México. En un momento cuando el gobierno, temeroso de no poder contener las rebeliones venideras, responde con brutalidad a las luchas de los pueblos, trabajadores, estudiantes y jóvenes, nosotr@s exigimos la libertad de Ignacio del Valle, Felipe Álvarez, Héctor Galindo, que el estado pretende enterrar en vida por defender a sus tierras; de todos los presos y presas de Molino de la Flores; de los compañeros de Bachajón, Chiapas, que rechazan el despojo de sus tierras; de los presos de la organización Tierra y Libertad de Guerrero; de Víctor Herrera y los jóvenes detenidos el 2 de octubre por ser jóvenes rebeldes en el DF y en Oaxaca; de los electricistas del SME de Querétaro que defienden su fuente de trabajo; de l@s pres@s de Campeche que se niegan a pagar las altas tarifas de luz; de los presos de Santiago Xanica que defienden sus usos y costumbres zapotecos; de los presos de la región Loxicha que resisten la represión del gobierno oaxaqueño; de Juan Manuel Martínez Moreno, injustamente acusado de asesinar a Brad Will, y muchos más.
En un momento cuando los militares y policías de México reciben más equipo y entrenamiento que nunca de Estados Unidos e Israel y cuando los gobernantes de México implementan los modelos imperiales de represión, nosotr@s luchamos contra la pena de muerte, la tortura, las desapariciones, la industria carcelaria y la construcción de más prisiones en México y el mundo. Compartimos los sueños de Mumia Abu-Jamal, quien dice: “…sueño con la libertad. Es la palabra más dulce que jamás haya escuchado y sueño con ella cada noche. Sueño con un país y con un mundo donde la pena de muerte esté sólo en la memoria, donde sea historia. Sueño con la ausencia de rejas, la ausencia de grilletes, la ausencia de la amenaza de muerte”. –MAJ
Amig@s de Mumia, México
presoslibertad@riseup.net