48 aniversario Venezolana de Televisión
MINCI, VTV.- Agosto 1 de 2012.-El canal de Los Ruices, canal oficial del Estado venezolano, arribó a sus 48 años de existencia, contando en su historia momentos de esplendor absoluto, pero también momentos grises, en una suerte de ruleta sin fin en la que se vio inmerso desde su nacimiento.
Si bien sus orígenes estuvieron en manos privadas, es aquél primero de agosto de 1964 cuando la Cadena Venezolana de Televisión, C.A. (CVTV) transmite por primera vez.
A las 7:30 de la noche comenzaría la transmisión audiovisual, el entonces presidente de la República Raúl Leoni fue el elegido para cortar la cinta inaugural.
Una primera curiosidad, que marca también ese camino de la búsqueda de identidad, es que pese a su nombre, no era una cadena nacional de televisión pues carecía de alcance territorial, y más bien sólo se podía apreciar en Caracas. Esta situación fue cambiando y para finales de la década de 1960 la señal ya contaba con repetidoras en las principales ciudades del país.
En 1974, 30 días después de su décimo aniversario, el canal no soporta más la crisis financiera que estaba a punto de hacerle cerrar, y es cuando el Gobierno de turno lo compra por 25 millones de bolívares, y lo transforma en un canal gubernamental.
En 1976 se le cambia el nombre a Venezolana de Televisión, y entre los años de las décadas 70 y 80 la empresa tuvo que ser totalmente sostenida financieramente por el Estado.
¿Qué hizo que tambaleara la televisora?, era evidente, el espacio radioeléctrico estaba siendo tomado por las tradicionales grandes cadenas comerciales venezolanas, RCTV y Venevisión, y la programación cultural, educativa y sana era poco competitiva.
En 1980, paradójicamente, mientras el Gobierno gastaba gigantes cantidades de dinero en pautar con medios privados, se realiza un recorte radical del presupuesto para Venezolana de Televisión, lo que provoca que la planta se plantee buscar anunciantes privados.
Pero los anunciantes que se podían conseguir, era el resto de lo que no consumían los grandes monstruos audiovisuales venezolanos.
Hay quienes llegaban a decir que la estrategia de los Gobiernos de la Cuarta era mantener a Venezolana de Televisión como una escuela para formar talentos, que luego eran absorbidos por las cadenas comerciales, bajo jugosas ofertas económicas.
La dinámica demostraba que, la fortaleza que representaba tener un canal para comunicar las políticas de Estado y acciones del Gobierno, no era de interés para los Gobiernos de la Cuarta.
La crisis de 1980 en el canal, no sólo fue económica, la identidad y el sentido no quedaba claro, y el ingreso de la publicidad no hizo más que confundir más la misión y visión del canal de todos los venezolanos.
Durante la década de los 90, el segundo Gobierno de Rafael Caldera tenía planes para privatizar el canal, acción que finalmente no se realizó. Durante esta época la inversión tecnológica fue mínima y como resultado, a finales del siglo XX las instalaciones de VTV se encontraban en un serio estado de obsolescencia.
El guión de una televisión olvidada y sometida a su propia suerte terminó en 1999, con la llegada del Proceso Revolucionario.
El presidente Hugo Chávez, con una clara visión de la importancia de las telecomunicaciones, más en un país donde la burguesía controla al espectro radioeléctrico, decidió direccionar el rumbo del canal hacia sus orígenes, con una programación para todos los venezolanos.
Venezolana de Televisión logra salir del ahogo y respira tanto económicamente como en su razón de ser, y comienza a rescatar esa visión nacional de los logros de los venezolanos, dándole relevancia a las políticas de Estado, y las líneas estratégicas para el desarrollo de la nación, planteadas por la Revolución Bolivariana.
Aunque los monstruos mediáticos comerciales, aterrados por la aceptación y la importancia que ha tenido el canal para apoyar la transformación social en Venezuela han querido tildarlo como un medio parcializado y al servicio del presidente Chávez, su campaña no ha podido calar más que en sectores radicales de oposición.
Venezolana de Televisión se exhibe en este, su cumpleaños número 48, con una de sus mejores caras en el tiempo, teniendo una estabilidad económica importante, una audiencia fiel, y un gran equipo humano y profesional que hace posible la transmisión 24 horas, de su programación.
La corrección del sentido del canal ha permitido que el mismo se encuentre como punta de lanza del Sistema Nacional de Medios Públicos, sea responsable de las transmisiones presidenciales, y referencia informativa para todos los organismos del sector público, y empresarios privados.
Es VTV reflejo de aquel venezolano que, durante años fue marginado, olvidado, explotado y vendido por Gobiernos oligarcas, y que con la llegada del Proceso Revolucionario ha logrado liberarse, transformarse y dirigirse, viéndose a sí mismo, y conquistando su verdadero sentido.