Óptica Ciudadana
¿PAÍS DE POBRES? (2ª. Parte)
Por José Luís Hernández Jiménez
Avisotv.- Les decía en mi anterior que, luego de echarle un ojo al Censo mas reciente, a manera de conclusión me surgió una pregunta sobre México, ¿es un país de pobres?
Y es que por una parte se dice que somos 52 millones de pobres, de los cuales más de 15 millones, son “pobres extremos” o sea muy pobres. Pero por otra, en el mismo documento consta que la mayor parte de la familias tenemos aquellos bienes muebles (los inmuebles merecen comentario aparte) que en tiempos pasados serian considerados como de lujo (refrigerador, televisión, vehiculo particular, línea telefónica, teléfono móvil, etc.), además de que casi todas las viviendas tienen piso de loseta y cuentan agua potable y energía eléctrica, instaladas; y se tienen otros satisfactores que han hecho que el país ya no sea considerada una nación rural sino urbana.
Bueno, pues además de tal pregunta, hallé algunas paradojas que les paso a compartir, si ustedes, mis estimados (as) me lo permiten. Van:
Cierto, hoy la mayor parte de las viviendas en nuestro país, tienen piso de loseta, cuando en el pasado reciente, lo que predominaba en ellas, era el piso de tierra. Y debajo y adyacente al “nuevo piso” de las casas, aparece el cemento. Las ciudades están “encementadas” (¿así se dice?). ¿Resultado? Hemos convertido a nuestras ciudades en una especie de selvas de cemento y similares. Y con esto lo que hemos estado haciendo es construir verdaderas calamidades. (Mi diccionario, mejor conocido como tumbaburros dice: Calamidad: desastre o grave suceso que perjudica a muchos).
Solo pongo un ejemplo, el más claro por cierto, de calamidad: la principal Ciudad del país, la de México. Fíjense que algún día, ahí se enseñoreaban algunos ríos y cinco grandes y transparentes lagos: Xochimilco, Chalco, Texcoco, Zumpango y, por supuesto, Tenochtitlan. Hoy prácticamente todos están cubiertos de cemento. Con decirles que el agua en la gran ciudad empieza a escasear no obstante que en su respectiva temporada (y no solo), sigue lloviendo a cántaros, ya que, dicho líquido vital ahora corre y se almacena…¡en el drenaje de aguas negras! Y gran parte del agua que beben los hh, capitalinos proviene de otras entidades del país.
Otra paradoja: El automóvil, mejor conocido como vil coche. Don Miguel Alemán, quien fuera uno de nuestros preclaros Presidentes, tuvo un sueño y nos los contó en uno de sus Informes de gobierno. “Aspiro, dijo, a que como indicador del progreso que merece este país, cada mexicano llegue a tener un Cadillac”. (Cadillac era la marca de un automóvil de lujo en los años 40-50´s). Bien pues parece que el sueño de don Miguel se está haciendo realidad, pues en el Censo de 2010 aparece que el 45 por ciento de las familias ya tiene coche. ¿Resultado? Las ciudades de nuestro país se han estado contaminado aceleradamente gracias a la multiplicación y uso intensivo…¡del coche! De pilón, en todas las avenidas se arman congestionamientos vehiculares, que agrava todo, incluso la pérdida de salud de los conductores.
¿Una paradoja más? Bien, la televisión. Este aparato es un invento maravilloso, cuasi mágico. Incluso un mexicano, Guillermo González Camarena, ayudó a perfeccionarlo, dándole la posibilidad de mirar su pantalla a colores. Cuando surgió, a principios de los años 50´s del siglo pasado en nuestro país, todos se quedaron pasmados. Y en los sueños de todos apareció la idea de llegar a tener una televisión.
Actualmente el 96 por ciento de las viviendas en México, tiene televisión. ¡Qué maravilla, qué signo del avance de las familias mexicanas, que bonito se siente tener lo que sólo los ricos tenían!
Pero bien lo dijo Mcluhan: el mal uso que se le da a la televisión, va a traer malas consecuencias para todos. Y así ha sido. La televisión ha llegado a sustituir a los padres de familia y a la Secretaria de Educación Pública, en la formación (mejor dicho, deformación) de generaciones completas de mexicanos y mexicanas. Como su programación está hecha a imagen y semejanza de la tele gringa, pues así nos hemos estado formando, quizá sin darnos cuenta. La publicidad de nuestra televisión está hecha para anhelar satisfactores de los habitantes de Estados Unidos. Es decir, si allá están formados como grandes consumidores (y desperdiciadores) de lo que sea, acá simplemente, los copiamos. Desde la tele ¿se fomenta la participación cívica, los valores éticos, la sana convivencia, el respeto al semejante y al diferente, el trabajo como una de las mejores actividades del ser humano, el deporte,…? Al contrario. Gran parte de los males que padecemos, se los debemos a la programación de la televisión.
Hay mas paradojas pero…¿no sería conveniente idear otros indicadores del bienestar y avance de los mexicanos que no solo sean bienes muebles o inmuebles? Por ejemplo, incluir la alta calidad de vida, en su acepción más restringida, poniendo el énfasis en la salud integral y el crecimiento personal de los individuos. Digo, solo como ejemplo. De paso salimos de dudas sobre si somos o no, un país de pobres.
Notitas: Una: Que nos invitan a la Mesa Redonda “La Sucesión Presidencial en México 2012”. Ponentes: José Agustín Ortiz Pinchetti, Jaime Avilés, Camilo Valenzuela, Eduardo Miranda, Gilberto López y Rivas, Carlos Fazio. El 30 de noviembre, a las 17 horas, en el Centro de Estudios Superiores en Educación, ubicado en calle Benito Juárez 108, Col. Alberto, Delegación Benito Juárez, DF. Organiza: MTS. Dos: Cuando se escuchó a Fernando Vallejo (“La Virgen de los Sicarios”, entre otras obras), a la hora de recibir el Premio FIL 2011, de su edición 25, celebrada en Guadalajara, Jal., exclamar “Calderón es indigno del puesto que ocupa, él no puede decidir el destino de 110 millones de personas, porque el no es nadie, no ha hecho nada por México, es un vivo de la política, Él, como su antecesor, se apoderó de un Partido limpio, que era el PAN,…”, todos creyeron que el diploma y los 150 mil dólares que recibió por dicho premio se los iba a aventar al rostro de la Presidenta del CONACULTA, funcionaria y organismo del gobierno que encabeza precisamente, Calderón. Pero no. Se los embolsó. Tres: Y, estimados lectores (as), háganme el grandísimo favor de hacer ejercicio, sólo para tirar la polilla ¿va? Ya que si no lo hacen, se van quedando sin salud.
Email: hernandez.jimenez2010@hotmail.com
México D. F. a 28 de noviembre del 2011.