LAS OTRAS MEDALLAS (2ª. Parte)
Por José Luís Hernández Jiménez
Como les iba diciendo en mi anterior entrega, estimados lectores (as), México ha ganado otras medallas no precisamente deportivas. Y son más importantes que éstas, porque representan broncas mayúsculas para todos nosotros. Aunque también son “pistas” de posibles soluciones.
Por ejemplo, remitiéndonos a mi anterior mamotreto, si en la Prueba Enlace o PISA, practicada entre alumnos de secundaria o equivalente, de los 34 países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), en matemáticas (materia fundamental para el desarrollo de la capacidad de abstracción de la persona) los nuestros son los que aparecen peor, ello debe implicar tomar medidas para que en las escuelas se ponga mayor énfasis en la enseñanza de dicha materia, porque si no se hace así, a mediano plazo o sea, cuando esos alumnos de secundaria crezcan, va a ocurrir que deserten de la educación ó sean malos estudiantes o, de plano, nos quedemos sin científicos o sin ingenieros o sin arquitectos o sin físicos o sin químicos o sin matemáticos – de buen nivel, todos – que son profesiones fundamentales para el desarrollo de un país.
Otro ejemplo, igual remitiéndonos a mi anterior texto que es en el que me permití citar algunos datos de la Organización citada: el caso del uso del automóvil. Dicen aquellos datos que el 60 por ciento de las personas que van y vuelven de su trabajo lo hacen en automóvil particular. El resto lo hace en transporte público, en moto o en bici o, de plano, camina – en los países ricos es al revés eh! -. Bien, ubicado el problema, resolverlo significa voltear la ecuación o sea tomar medidas para lograr que la gente use mas el transporte público y mucho menos el vehículo particular.
Si no se hace así, la gente seguirá gastando más, es decir, empobreciéndose mas, convirtiendo al tráfico en un infierno, transformando las calles en verdaderos estacionamientos, colapsando las grandes avenidas pues la velocidad en la que se movilizan los vehículos a apenas 40 kilómetros por hora (y cada vez disminuye más) y contaminando más, entre otros males.
Igual con la situación del agua. La publicidad de las grandes empresas embotelladoras de agua y de refrescos, ha logrado que la mayor parte de la población mexicana desconfíe de lo potable del agua entubada, y no consumen ésta sino aquella y gasta más y se empobrece más, y…
Ahora permítanme compartirles otras “medallas”. ¿Preparados (as), bebieron té de tila o de ajenjo, para los nervios, la sorpresa y los corajes? Van:
México ya tiene cinco medallas de oro: 1) primer lugar en consumo de refrescos (principalmente cocacola); 2) primer lugar en cantidad de personas con diabetes; 3) primer lugar adultos obesos; 4) primer lugar en niños y niñas con sobrepeso; 5) primer lugar como sitio mas peligro para ejercer el periodismo. ¡Aplausos! Nos llevó más de 50 años de ver televisión para lograrlo, pero lo logramos. ¡Más aplausos!
Van otros datos interesantes:
Porcentaje de mexicanos que compran piratería: 90 por ciento.
Porcentaje de mexicanos en edad de laborar que lo hacen en la economía informal, 30 por ciento (¡14 millones de personas!).
Cantidad de personas dedicadas a alguna actividad relacionada con el narcotráfico: 500 mil. Cantidad de personas relacionadas con el narcotráfico, detenidas: 60 mil. De estas han sido consignadas (están presas) 5 mil. Cantidad de personas muertas en enfrentamientos entre bandas dedicadas al narcotráfico u otros delitos relacionados, según la Presidencia de la República, 35 mil; de acuerdo a la DEA, 43 mil; datos de la opinión pública (promedio de diversos diarios) 48 mil. (¡!).
La cantidad promedio de libros leídos por persona, de países como EU, Suiza, Finlandia, Inglaterra, Francia, Canadá, España, Holanda, …oscila entre 40 y 60, al año. En nuestro México, según las estadísticas, se leen, en promedio, 2 libros al año por persona. Pero nuestra realidad es más cruel: El 40 por ciento de los mexicanos confiesa que jamás ha pisado una librería o una biblioteca. Peor aún, el 18 por ciento de los mexicanos universitarios titulados confiesa que, igual, jamás ha pisado una librería.
Esta realidad sí que haría enojar a don José Vasconcelos, “el Maestro de América”, el mero mero de la SEP de los tiempos del General Obregón, ¿se acuerdan? (”Por mi Raza hablará el Espíritu”), quien en sus años buenos dijera que “lo que México necesita es ponerse a leer La Ilíada”, de Homero, por supuesto. Y más se encabronaría Vasconcelos si hubiera visto una recién encuesta en la que se pregunta a los mexicanos si han leído aquella obra universal y el 99 por ciento respondió que “no sabía que Homero Simpson escribía” (¡!).
Un dato más: El porcentaje de personas que cotidianamente hace ejercicio en los países desarrollados u otros como China y Japón, el mínimo es de 20 por ciento y el máximo llega al 80 por ciento. El caso de México… ¡no llega al 1 por ciento! ¡Con todo y el quinto lugar y sus 90 medallas logradas por los brillantes deportistas mexicanos en los recientes Juegos Panamericanos!
Bueno, uno más: En 1990, de cada 100 litros de gasolina que se consumían en México, 8 provenían del extranjero. En este 2011, de cada 100 litros de gasolina que se consumen en nuestro país, 49, ¡casi la mitad!, proviene de fuera. O, visto de otra manera, hace 21 años cada día se compraban al extranjero 36 mil barriles; en este año, cada día se compran 297 mil. ¡No pues así cuándo vamos a salir de pobres, y cuándo le vamos a ganar a los EU en eso de lograr más medallas!
Mejor cambiamos de tema para mandarle un saludo a don Cuauhtémoc Cárdenas (a quien hace rato no he podido saludar ni regañar) quien, este 27 de octubre, recibe del Senado de la República, por sus aportaciones a la democracia mexicana, la medalla “Belisario Domínguez”.
Y en cambio, le mandamos un zape a cada dirigente del PRD y líderes anexos, pues ya casi acaban con dicho instituto político. Digo, por los sucesos del 23 de octubre. ¡Lástima!
México D. F. a 26 de octubre de 2011.