NECESARIOS CULTURA Y EDUCACIÓN PARA REVERTIR HECHOS VIOLENTOS COMO LOS DE MONTERREY: ENSÁSTIGA
*Acompañado del escritor Paco Taibo II encabezó donación de libros editados por la ALDF
Avisotv.- Es necesario cambiar todo en el país para revertir la violencia y la inseguridad que estamos viviendo, porque hechos tan lamentables como los ocurridos en Monterrey, son signos de que las cosas se están haciendo mal a nivel nacional, afirmó el diputado Erasto Ensástiga al encabezar, junto con el escritor Paco Ignacio Taibo II, la donación de tres libros por parte de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), a vecinos de la delegación Iztacalco.
En el Centro Comunitario de Desarrollo Integral, ubicado en la colonia Agrícola Pantitlán, el diputado por el XV Distrito dijo que sin duda la educación y la cultura son elementos fundamentales para evitar que hechos tan lamentables se repitan. Apuntó que lo ocurrido en Monterrey nos obliga a preguntarnos ¿qué está pasando?, ¿qué tantas cosas estamos haciendo mal?, ¿por qué la violencia, la inseguridad, el narcotráfico?, y ahora este caso es todavía con un grado más porque ya están atentando contra la población civil.
“Sin duda hay que cambiar de tajo todo y estoy hablando en general del país, porque estamos haciendo las cosas mal en materia educativa, de modelo económico, de empleo, en materia cultural, de falta de escuelas, de inseguridad social y una de las partes fundamentales e importantes, evidentemente es la cultura y la educación”, señaló.
Al destacar el esfuerzo de la ALDF y el colectivo “Para leer en Libertad”, que permitió la edición y donación de dos libros de Paco Ignacio Taibo II: “Las dos muertes de Juan Escudero” y “Librado Rivera: el último de los magoneros” así como uno de Fritz Glockner: “Sembrar las armas. La vida de Rubén Jaramillo”, Erasto Ensástiga destacó que sin duda este esfuerzo cultural debe duplicarse y triplicarse a lo largo y ancho Iztacalco y de toda la Ciudad donde seguramente ya otros diputados están haciendo lo mismo.
“Porque si invertimos en cultura y educación vamos a tener un mejor México, una mejor ciudad y seguramente resolveríamos muchos problemas y eliminaríamos muchos hechos como los que trágica y tristemente ocurrieron en Monterrey y que no debemos acostumbrarnos a ver”, insistió.
Al tomar la palabra Paco Ignacio Taibo II, escritor, novelista, cronista, entrevistador, historiador y uno de los grandes militantes del sindicalismo explicó que son más de 30 mil ejemplares que se donarán a la comunidad.
En un lenguaje ameno, dicharachero y en su estilo “mal hablado” como el mismo se define, pero que fascina a quien lo escucha, Paco Taibo abrió la puerta a la lectura de estos tres libros e invitó a los asistentes a empezar con el libro de Glockner que habla sobre la vida de Rubén Jaramillo.
“Rubén fue el heredero del zapatismo y una vez que desapareció en 1920 el movimiento zapatista y que se fue apagando Rubén Jaramillo lo rescató en la década de los treintas y los cuarentas siendo organizador sindical de los ingenios de Zacatepec, organizador de campesinos en las zonas cañeras pues volvió a levantar a bandera de Tierra y libertad y se enfrentó por la vía civil, por la del movimiento, de la organización, de la huelga y algunas veces por la vía de las armas, cuando no le dejaban de otra, al gobierno mexicano”, destacó Taibo tras lamentar que la memoria de tan entrañable personaje se haya perdido por culpa de la generación siguiente que no lo recuperó.
Sobre sus obras comentó que “Librado Rivera. el último de los magoneros” le sacó las lágrimas porque se trata de un personaje que encontró por casualidad revisando la historia del movimiento sindical de los años 20s. Contó que Librado Rivera fue el compañero de Ricardo Flores Magón, “ese flaquito con cara de perro triste que aparece en todas las fotos a lado de Ricardo, participó en todas las movilizaciones del primer magonismo, pero termina como Ricardo, en la cárcel de Estados Unidos, acusado de conspiración, pero después de la muerte de Ricardo en 22, Librado es puesto en libertad ”.
Taibo narra que al salir de la cárcel Librado regresa a México pero rechaza ser acogido por el gobierno mexicano en aquel entonces encabezado por Álvaro Obregón, un cargo en el Congreso e incluso que lo nombren precursor de la revolución, pues le aclara “la revolución que ustedes terminaron no es la de verdad, la revolución está empezando” . Todo ello, aclara Taibo pese a las lamentables condiciones físicas en que se encontraba Librado y abatido por la muerte de Ricardo. “Pero ese desdichado, en los próximos años levanta redes de organización sindical con los petroleros, con los trabajadores de la Oaxaca, con ferrocarrileros, va a fundar un periódico hasta que el Ejército se lo cierra y luego funda otro y luego funda otro, y vive penosamente del dinero que gana repartiendo folletos”, relata fascinado.
Sobre su segundo libro “Las dos muertes de Juan Escudero”, Taibo se emociona al detallar que era tanto el odio que sentían los “gachupines” por escudero que lo mataron dos veces y cuenta de ambos atentados, los dos con el tiro de gracia, pero el primero, ocurrido como presidente municipal de Acapulco, solo deja parapléjico a Escudero, lo que no le impide participar nuevamente en las elecciones y las gana pese a su estado físico en silla de ruedas y su media habla. En el segundo, también queda vivo pero solo para emitir sus últimas palabras.
Taibo Narra cómo Escudero se enfrentó desde jovencito al monopolio de las compañías de comerciantes gachupines en Acapulco, se cantaba el himno de la monarquía en las escuelas y los salarios estaban reducidos al mínimo. “En ese entorno surge Escudero; tira rollos en las funciones de cine, crea el partido obrero de Acapulco y es encarcelado varias veces pero llega más adelante a la experiencia más interesante de construcción de un socialismo popular en México y el primer gobierno socialista de la historia de nuestro país”, señala Taibo.