México: Fallece el escritor Carlos Monsivais

RECUERDOS DE CARLOS MONSIVÁIS.

Por Zenaido Velázquez Fuentes

Hay gente que piensa que Carlos tenía en especial consideración a los reflectores, sobre todo la TV, pero no creo que esa apreciación fuese más allá de la natural fama que a casi nadie disgusta. A propósito, quiero comentar un hecho que lo demuestra. Carlos el sabio -menos ignorante que todos-, que domina todos los aspectos de la cultura -la popular, la clasemediera y la de la alta-,tenía un especial aprecio y gusto por la historieta, con la que creció en la primer mitad del siglo pasado. Con nuestro gremio fue siempre generoso, amable y solícito. Siempre que le requeríamos algún prólogo para alguna publicación, o para la presentación de la misma, o lo invitábamos a un homenaje a algún dibujante -a Ángel Mora, Gabriel Vargas, etc.- él estaba presente. A este respecto, en una ocasión él me sugirió que le hiciéramos un reconocimiento al autor de «A batacazo limpio» y «La bruja Rogers», que era uno de sus grandes favoritos de la época dorada de la historieta de autor. Carlos tenía una singular admiración por este artista. Yo ya lo tenía localizado a petición suya: Rafael Araiza, la leyenda, vivía aún y radicaba en Querétaro; pues hasta allá fue Carlos a verlo.

Monsivais por "El Metiche"

Monsivais por "El Metiche"

Con la entusiasta participación de los estudiantes del CCH Naucalpan, que querían que Carlos fuese a ese plantel, se organizó el homenaje al maestro Araiza allí. Como suele suceder, el evento no tuvo difusión al exterior, y no fue la prensa ni la TV. Sin embargo, ahí estaba Carlos, bromeando con la nutrida concurrencia y feliz al lado del gran dibujante Rafael Araiza. Entonces me di cuenta de que para él lo más importante era ese contacto con la gente, el hecho, el disfrute y no su reproducción por los medios. (De este acontecimiento conservo la reseña con una foto que salió en la Gaceta del CCH)

Quedó pendiente un homenaje a otra de sus grandes figuras, Joaquín Cervantes Bassocco, creador de Wama y Tawa, que por enfermedad y posterior fallecimiento del dibujante no se realizó. Su obra original, el artista lo puso en resguardo del caricaturista Eduardo Soto (El Metiche) en el Museo de la Historieta y la Caricatura de Cuautla, el cual proporcionó a Carlos sus anhelados materiales de Wama, Tawa, Pies planos y Diamante negro. A cambio, Monsiváis envió un donativo al maestro Bassocco que necesitaba recursos para obtener oxígeno, pues lo estaba consumiendo un problema respiratoro.

Monsiváis tenía una fascinación por Hermelinda linda y me pidió originales de José Cabezas su creador, lo cual me fue imposible conseguirlos en ese tiempo, pues nadie sabía nada del dibujante; sólo fue algunos años después que lo localicé en Guadalajara, donde vive actualmente.

Como se sabe, Carlos fue un empedernido coleccionista y gracias a ello su museo estará siempre enriquecido con su acervo. En reciprocidad a la atención y el cariño con que siempre nos distinguió, nosotros buscábamos archivos en los que luego él se presentaba ávido, buscando originales y publicación de historietas clásicas -los Pepines, por ejemplo-. Así, visitó el archivo de Antonio Santillán, en el que encontró valiosos Gallures; el de Ramón Valdiosera, que no nos enseñó todo. Quería urgar en el acervo de Salvador Hernández, quien fue el depositario de la enorme biblioteca de su inolvidable amigo Javier Reinag (a), pero fueron demasiados años para dar con ella, que cuando la encontramos Monsiváis ya estaba enfermo. El archivo de Jorge Rodriguez, que contiene los fascículos de historieta originales, La Biblia, del gran maestro del arte secuencial realista Arturo Casillas, se quedó también esperándolo. Por mi parte, cuanto original llegaba a mis manos se los entregaba, sabiendo que no podían estar en mejor tutela -de Antonio Cardoso, Alberto Maldonado, Rafael Araiza, etc.-.

(Fuente: La Guirnalda Polar)

Esta entrada ha sido publicada en Aviso Urgente! y etiquetada como , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *