DIP. ERASTO ENSÁSTIGA SANTIAGO
21 mayo 2010
URGE FRENTE DE LUCHA PARA FRENAR A LA DELINCUENCIA: ENSÁSTIGA
*Desaparición de Diego, consecuencia de la estrategia fallida del gobierno federal.
*Demanda revisar marco jurídico para blindar el aparato Ejecutivo y Judicial
*Necesario privilegiar acciones para reactivar la economía y responder a los grupos que subsisten en la pobreza extrema
A favor de un frente de lucha que permita enfrentar con eficiencia la ola de violencia en el país, se pronunció el diputado perredista Erasto Ensástiga tras afirmar que la desaparición del ex senador de la República, Diego Fernández de Cevallos es consecuencia de la estrategia fallida del gobierno federal.
El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dijo que este frente debe privilegiar acciones para reactivar la economía y responder a los grupos que subsisten en la pobreza extrema. Asimismo, demandó revisar el marco jurídico nacional a fin de blindar el aparato ejecutivo y judicial y acabar con lagunas legales que sean aprovechadas por los delincuentes en su beneficio.
Ensástiga Santiago insistió que la desaparición de Fernández de Cevallos y la creciente ola de violencia que se ha dispersado por todo el territorio nacional es indicativo de que el conjunto de acciones implementadas por el gobierno federal no han dado resultados para combatir a los grupos delictivos, y éstas tienden a ser rebasadas, o por lo menos, no están a la altura de las exigencias.
Agregó que los resultados, en el curso del tiempo, elevan los costos de estas acciones, no solamente en términos económicos, sino en pérdida de vidas humanas que hasta la fecha suman más de dos mil.
Tras repudiar la desaparición del político panista y hacer votos porque pronto aparezca con bien, Erasto Ensástiga dijo que estos lamentables hechos, nos obligan a reflexionar sobre el rumbo por el que se esta encausando el país y obligan a revisar con mucha seriedad y responsabilidad las acciones y estrategias del gobierno federal en la lucha contra la delincuencia organizada.
Insistió en que un frente de lucha que debe privilegiarse ante toda esta situación, incluye acciones eficaces para reactivar la economía, reformar las políticas sociales y restituir el bienestar perdido entre aquellos segmentos sociales que subsisten en la miseria extrema.
Indicó que los hechos confirman que la lucha frontal contra la delincuencia organizada no se va a ganar solamente destinando más recursos económicos a las policías y fuerzas armadas, o mediante una confrontación más violenta, sino invirtiendo en inteligencia e investigación y, por otra parte, reforzando los programas sociales, para responder a aquellos segmentos de la población que carecen de expectativas de una vida digna y empleos bien remunerados.
En este sentido, destacó que el presupuesto federal 2010, contempla recursos para seguridad nacional, orden y justicia, por 145 mil 302 millones de pesos, lo cual equivale al 30 por ciento del presupuesto de educación, y casi la mitad del presupuesto de salud, sin embargo, no parece que dichos recursos sean suficientes para lograr contener el avance de la delincuencia.
Agregó que la desaparición del político queretano, se ha ligado, en cierta forma a la ineficacia de las acciones persecutorias contra el crimen organizado por lo que invariablemente, “un frente de lucha para enfrentar la violencia que se vive en el país, debe privilegiar acciones eficaces para reactivar nuestra economía, y que sus efectos se vean en los bolsillos y el gasto de las familias”.
Destacó que el proceso de recuperación económica que tanto ha difundido el titular del Ejecutivo Federal ante los gobiernos de los países que ha visitado durante su gira presidencial, no se siente todavía en un mejoramiento sustancial en el nivel de vida de las grandes mayorías de la población.
Por el contrario -dijo Ensástiga- esa recuperación solamente ha traído grandes ganancias para los grupos monopólicos, que gozan de privilegios fiscales que el propio SAT esconde tras un velo de opacidad. Esta situación, indicó, al final de la crisis deja ver de nueva cuenta la concentración de la riqueza en unas cuantas manos y la creciente miseria en más de la mitad de la población nacional.
Finalmente, comentó que la reflexión sobre estos hechos debe llevarnos a la acción inmediata y decidida, coordinada y contundente; cada quien desde su ámbito de competencia. A nosotros nos toca actuar desde esta tribuna para velar por la seguridad de los capitalinos”, subrayó.