México: PROHIBIR MARCHAS Y MANIFESTACIONES SERÍA RETORNAR A LA INTOLERANCIA Y LA REPRESIÓN: ENSÁSTIGA
En contra de la propuesta de impedir o criminalizar las marchas y plantones en la ciudad de México se pronunció el diputado Erasto Ensástiga, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), por considerar que ello significaría un gran retroceso, máxime si se pretende coartar ese derecho constitucional con multas y hasta cárcel.
Al enfatizar que de ninguna forma apoyará la propuesta de su compañero de bancada en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Julio César Moreno, el diputado Ensástiga Santiago manifestó que la solución a los problemas jamás será coartar la libertad de nadie para expresar sus ideas y protestas.
Por el contrario, dijo, “debemos garantizar este derecho más allá de las molestias que conlleva, las cuales jamás serán irreparables y sí en cambio limitar o prohibir, grado de criminalizar o perseguir la protesta, sería un retorno a la intolerancia y la represión”.
El legislador apuntó que el de las marchas es un tema recurrente en la ALDF pero llama la atención que el diputado Moreno ahora se pronuncie no sólo por su reglamentación sino que sugiera que se penalice con cárcel por 24 horas a aquellos que en grupo minoritario de hasta 10 personas, bloqueen calle o avenidas.
Ensástiga Santiago puntualizó que esto es inaceptable, sobre todo cuando el año pasado se realizaron alrededor de 2,000 marchas, de las cuales el 75 por ciento aproximadamente, tuvieron como destinatarios a las oficinas del Gobierno Federal y de acuerdo con informes de la Secretaría de Seguridad Pública, las movilizaciones tienden a generar 60 % de concentraciones, el 5 % de bloqueos, 20 % marchas y el 10 % de caravanas.
“Si tomáramos en serio perseguir y castigar a los manifestantes ¿de qué tamaño tendrían que ser las cárceles preventivas para encerrar a los supuestos infractores?”, cuestionó. Además, dijo, las marchas también son de índole cultural y religiosas y algunas pudieran promover las ventas y el turismo, como sucede en semana santa en Iztapalapa.
Erasto Ensástiga subrayó que no se debe olvidar ni minimizar que la Constitución en sus artículos sexto, séptimo y noveno garantiza y determina no coartar el derecho de manifestarse, asociarse o reunirse pacíficamente, así como escribir o publicar sobre cualquier materia. Acciones –dijo-, que no deberán ser objeto de inquisición judicial o administrativa por no considerarse ilegales.
Indicó que quienes han sugerido reglamentar las marchas, restringiéndolas para que se manifiesten en parques y jardines, fuera de las horas pico, argumentan que las marchas y plantones provocan pérdidas económicas para el comercio establecido, así como la pérdida de horas hombre y la elevación de la contaminación, sin embargo, conciliar el derecho de terceros afectados por las marchas y plantones, será siempre complicado.
En la historia reciente de la ciudad de México, las manifestaciones han sido parte del crecimiento y fortalecimiento de las prácticas democráticas. Las razones que se esgrimen para regularlas, en el sentido de afectaciones y pérdidas de tiempo y dinero, son los costos que han acompañado a la ciudad y al país entero en su tránsito a la democracia.
Y en ese sentido, apuntó que los costos, políticos y económicos, han sido menores a los beneficios que trajeron para erradicar gobiernos intolerantes que reprimían las manifestaciones sociales que reclamaban atención, soluciones y respuestas.
Finalmente, insistió en que no podemos ni debemos caer en la tentación de prohibir la libertad y sus reclamos y quien esté pensando en impedir, o criminalizar las marchas y plantones o cualquier manifestación, tendrá a su parecer buenas razones, pero no contará de ninguna manera con nuestro apoyo.