México: Encuentro Nacional de Jóvenes

Ponencia de la Comisión de Jóvenes del Distrito Federal

ENCUENTRO NACIONAL DE JÓVENES

Partido del Trabajo

MONTERREY NUEVO LEÓN

Por:

René Montiel Morales

Jhonnatan David Martínez Cocoletzi

José Antonio Neiva Castrejón

Fernando Romero Díaz

Fernando Trechuelo Sánchez

Mayté Vidal González

Ma. Luisa Almendra Oropeza

Ismael Ramos Pérez

De acuerdo con las cifras del II Conteo Nacional de Población y Vivienda 2005 del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e informática (INEGI) en México habitan 103, 263,388 personas, de las cuales 33, 774,976 son jóvenes entre 12 y 29 años de edad, lo que representa 32.7% de la población. De éstos, 48% son varones y 51.48 son mujeres. De acuerdo con éstas cifras el CONAPO estima que en el 2012 la población juvenil alcanzará su máximo histórico de 35, 911,530.

La población juvenil se concentra con más del 50% n 8 estados que son: Estado de México (13.5%), Distrito Federal (7.8), Veracruz (6.7%), Jalisco (6.5%), Puebla (5.3%), Guanajuato (4.8%), Nuevo León (3.9%) y Michoacán (3.9%). Por el contrario, los estados con menos concentración son Tlaxcala (1.08%), Quintana Roo (1.08%), Aguascalientes (1.04%), Nayarit (0.91%), Campeche (0.77%), Colima (0.54%) y Baja California Sur (o.49%) Éstos 7 estados abarcan sólo el 6% de la población juvenil, es decir, un poco más de 2 millones.

Pero las cifras más reveladoras son las del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL), las cuales señalan que la mitad de los jóvenes de entre 15 y 24 años son pobres y, las de la Encuesta Nacional de la Juventud, la cual señala que del 35% de la población juvenil que trabaja sólo el 39% cuenta con un contrato y, el 59% se encuentra laborando en trabajos eventuales o labora dentro de la economía informal, es decir, las condiciones de vida que enfrentan los jóvenes son iguales a las que enfrentan la mayoría de la población, dibujando un panorama desolador para el futuro de la juventud en México.

Es a los jóvenes a quien les corresponde tomar las riendas del país, pero, ¿Cómo hacerlo ante la falta de oportunidades y desarrollo? ¿Cómo lograr una transformación de la participación de los jóvenes en la sociedad?

El desencanto ante las políticas económicas y sociales adoptadas por los gobiernos federales y estatales no ha podido reducir las grandes necesidades y carencias de la población. La mayor crisis económica de los últimos tiempos ha dejado claro que la economía capitalista y el sistema neoliberal han agotado todos sus recursos. Pero debemos decir que éste desencanto no se ve reflejado en la participación activa de los jóvenes, por el contrario, debe señalarse que en su mayoría los jóvenes presentan gran apatía respecto a la política. En algunos casos la desinformación y la falta de interés conllevan a la apatía, pero, en su mayoría es debido a la falta de identificación o representación con los partidos políticos y sus ideologías, pero, sobre todo, ésta apatía es producto del actuar de los partidos políticos y sus ideologías y, sobre todo del actuar de éstos y sus alianzas, la traición a sus ideales y la falta de respuesta o interés para resolver los problemas y necesidades de la población, consiguiendo el poder por el poder.

La educación, la información y la necesidad juegan un papel muy importante en cuanto a la participación activa de los jóvenes y, si tomamos en cuenta que más de la mitad de la juventud mexicana se encuentra en la pobreza, la necesidad de sobrevivir deja de lado cualquier otro aspecto que lleve a buscar una vida digna.

La vulnerabilidad en que se encuentean los jóvenes ante el monopolio de la información por parte de las televisoras, la continua exposición de la violencia y el fomento de una cultura y modelo capitalista sobre las bases del consumismo, la falta de calores y la ignorancia, hacen necesario hoy más que nunca, la creación de oprtunidades, de acceso a una educación laica, gratuita y de calidad que compita con los estádares internacionales en cuanto a capacitación y conocimientos.

Basta ya de la represión de los espacio de expresión, del desentimiento y falta de promoción de los espacios culturales existentes. Los Programas de cultura deben estar enfocados a la participación de la juventud. ¿De qué sirve gastar millones de pesos en un árbol de navidad que sea el más grande del mundo si no hay equidad en el otorgamiento de recursos y apoyos púbicos? ¿De que sirve gastar millones de pesos en una pista de hielo si cuando pedimos apoyos para un programa de cultura se nos dificulta y registren el acceso? Deben crearse espacios que fomenten la cultura, el deporte y de desarrollo humano con el respecto a la libertad de expresión, la libre y sana convivencia de todos los componentes de la sociedad joven en México.

A la par de las políticas de educación y cultura deben reforzarse y coordinarse políticas de empleo. El trabajo lo dicen nuestros principios de partido “es la actividad creadora y transformadora del ser humano y única fuente generadora de la riqueza social y humana. El presente y el futuro del hombre y la mujer tienen en el trabajo el soporte fundamental para la supervivencia de su vida material y espiritual”. Den plantearse de que nada servirá tener millones de personas profesionalmente capacitadas y educadas si no pueden desarrollar sus conocimientos dentro de su ámbito laboral, si lo millones de jóvenes recién egresados o encontrarán espacios dentro del mercado laboral.

Aunado a esto, la falta de experiencia y capacitación laboral de los jóvenes los convierte en principales víctimas de la necesidad, reclutándose en empleos mal pagados, sin prestaciones y sin seguro social. Debe señalarse que lo salarios no satisfacen las necesidades básicas, educación, vivienda, alimento y cultura ate la disparidad de la canasta básica, la inflación, los servicios, gas, gasolina, transportes, etc.

A lo anterior debe agregarse la creciente migración de jóvenes. De acuerdo con la CONAPO durante los últimos 6 años salieron del país cerca de 220 mil jóvenes por año, de los cuales cada vez son más los que cuentan con mayores niveles educativos y mayores capacidades, lo cual no significa no sólo una pérdida en términos de los jóvenes que se van de nuestro país, sino de un conjunto de oportunidades de desarrollo y generación de riqueza en México.

Como ya se ha señalado las políticas económicas no responden a los intereses de las mayorías y concentran la riqueza en manos de pocos. Los jóvenes en México no tienen acceso a programas de fomento empresarial siendo pocos los que acceden a programas de creación y promoción de pequeñas y medianas empresas.

La economía mexicana debe adoptar sistemas que comprometan a la sociedad con el quehacer económico. Una buena respuesta a estos problemas serían la creación y fomento de las empresas sociales y cooperativas, así como una administración social de los recursos naturales con prevención y cuidado ambiental y ecológico en el ámbito de desarrollo sustentable.

El trabajo de lo jóvenes en el DF dentro de todas sus áreas integrantes han rendido frutos muy satisfactorios como la instalación de comedores populares, la presentación de obras de teatro, la creación de un cineclub y círculos de estudios, la realización de eventos culturales, deportivos y de desarrollo humano así como la realización de campañas de salud y el fomento al cuidado ambiental y desarrollo ecológico.

Dentro de éste ámbito de acción además de todos los problemas a lo que todos nos enfrentamos (la crisis económica, falta de empleo, inseguridad, etc.) nos hemos tropezado con que en las áreas de fomento y participación ciudadana del gobierno no existe igualdad en el otorgamiento de recursos y muchos de los programas son vinculados a ciertos grupos afines al partido en el gobierno y se nos dificultan los accesos a dichos programas por sólo el hecho de pertenecer al PT.

Los jóvenes del Distrito Federal del PT entendemos que sólo la participación, la línea e masas y el compromiso de servir al pueblo llevará a la transformación de la sociedad, por lo cual reafirmamos nuestro compromiso por la igualdad, equidad y respeto de las ideologías y pensamientos.

El país esta inmerso en una crisis global y ninguna de las políticas aplicadas para resolverlos han mitigado el colapso venidero. Por éstas razones condenamos la inseguridad, la creciente militarización del país, la represión de las manifestaciones y protestas y la cada vez más creciente violación de derechos humanos dentro de territorio nacional.

Con éste mismo espíritu de cooperación y en busca de crecimiento y desarrollo pedimos:

1. La apertura de espacios a nivel estructura dentro del PT reafirmando de ésta manera la petición hecha en el Campamento Juvenil en Puebla en el 2009, en el entendido de que sólo la práctica puede formar mejores líderes.

2. La creación estatutaria de la comunicación, participación, intercambio y apoyo de las comunidades de jóvenes petistas a lo largo del país.

3. La capacitación continua de los cuadros de jóvenes.

4. Pedimos la congruencia con las ideologías, principios y estatutos partidarios dentro del ámbito de las alianzas, rechazando tajantemente la radicalización de las ideologías y pensamientos.

De ésta forma a las representaciones estatales de los jóvenes del PT proponemos:

1. La creación de un documento petitorio dirigido a la Comisión Ejecutiva Nacional.

2. La creación de una Comisión Nacional de Jóvenes.

3. La publicación de un documento que reafirme nuestra visión y compromiso con la juventud mexicana en la transformación de la sociedad bajo nuestros principios fundamentales: libertad, democracia, justicia, equidad, igualdad, respeto, solidaridad, honradez, verdad, lealtad, perseverancia, espíritu de servicio, tolerancia, bondad, amor, trabajo, audacia, congruencia y respeto a la soberanía del pueblo.

El poder de la sociedad está en lo jóvenes y la transformación del país esta en nuestras manos. Recalcamos nuestros principios y aspiramos a construir desde hoy los fundamentos éticos de la sociedad futura a través de la educación y la práctica de l ética revolucionaria que permitan la conformación de un nuevo orden social, humanista, igualitario, equitativo y justo.

¡TODO EL PODER AL PUEBLO!

Comisión de Jóvenes del Distrito Federal