Llegan a Haití colaboradores cubanos de control epidemiológico
ABN, 24 de enero 2010.-Este domingo llegó a Haití un contingente de 64 médicos cubanos especializados en epidemiología, con el objetivo de contrarrestar el ambiente de insalubridad acentuado tras el sismo del pasado 12 de enero.
La misión médica incluye ocho epidemiólogos y 56 trabajadores de control de vectores y su equipamiento, quienes realizarán labores intra y extra domiciliarias.
El director nacional de epidemiología de Cuba, Manuel Santín, declaró en el aeropuerto internacional Toussaint la Ouverture que considera muy importante reforzar las medidas de control del ambiente, incluidos el agua, los alimentos, la disposición de residuales en sentido general y las acciones de control vectorial.
‘Las enfermedades transmisibles, en lo sucesivo, constituyen el mayor riesgo de las poblaciones, que se han ido asentando en lugares de emergencia, donde faltan condiciones sanitarias de todo tipo y que, sin duda, van a tener una repercusión negativa sobre la salud de estas poblaciones desplazadas’, precisó el funcionario.
De acuerdo con Santín, dicha actuación estará acompañada de una labor educativa dentro del radio de acción de los hospitales donde laboran los médicos cubanos en Haití, áreas en las cuales se constituyeron espontáneamente asentamientos de emergencia por iniciativa de los ciudadanos.
‘Lo que pretendemos es disminuir el riesgo de que haya transmisión de epidemias y reducir al máximo el impacto negativo que puedan tener las mismas’, indicó el experto.
El plan inicial es desatar todas las medidas durante cuatro semanas, período para el cual se crearon todas las condiciones, a fin de hacerlo efectivo.
En esta ofensiva de salud, además de los colaboradores que arribaron este domingo, participarán médicos haitianos graduados en Cuba, cuya presencia facilitará llevar un mensaje educativo a la población en materia epidemiológica, a partir de su conocimiento del idioma y la idiosincrasia de los pobladores.
‘Este paquete de acciones será una gran ayuda en las difíciles condiciones en que están viviendo esas comunidades y disminuirá el riesgo de enfermedades’, consideró Santín.
Reseñó Prensa Latina que las organizaciones internacionales detectaron la aparición de las primeras enfermedades en Haití, tras el terremoto que devastó la capital y otras localidades el 12 de enero último.
Entre los males figuran las diarreas, incentivadas por las limitaciones del acceso a agua potable, las infecciones respiratorias, particularmente entre los niños, las afecciones dermatológicas, el tétanos y casos de meningitis.