Rescatistas mexicanos se quejan de obstrucción
YVKE Mundial.- Nos asignaron a la zona 8 donde las calles son muy estrechas y la maquinaria pesad no puede entrar»
Puerto Principe, 19 enero 2010 – Controlando todo el proceso de salvamento y el envío de ayuda humanitaria internacional destinada al rescate del país más pobre de América, devastado por el terremoto de magnitud 7,3 de hace una semana. La enviada especial de teleSUR a Haití, Madelein García, entrevistó al comandante del grupo de salvamento y paramédicos mexicanos, Carlos Morales Cienfuegos, destacado en el país caribeño quien denunció que «la burocracia es la protagonista».
El oficial indicó que en Haití se está trabajando paralelamente, «hay dos grupos de rescate, un grupo de rescate civil y un grupo de rescate militar (…) ellos (los estadounidenses) te dicen ‘si no hay seguridad no sales'». «Hay gente que está debajo de los escombros con vida y necesitamos rescatarlas, pero no nos dejan trabajar», dijo el funcionario mexicano. El terremoto del pasado martes en Haití ha dejado hasta la fecha al menos 100 mil muertos, de acuerdo con los datos de la Cruz Roja.
En la Primera Emisión de Hoy por Hoy con Carlos Puig, un programa radial mexicano, explicó que el equipo del Escuadrón de Rescates y Urgencias Médicas que viajó a Puerto Príncipe, tuvo que regresar a México por orden de la ONU, ya que el plan inicial era permanecer sólo 72 horas. “Había zonas a las que nadie había ido a darse una vuelta. Nos asignaron la zona ocho y son reglamentos que se tienen, no puede uno andar de un lado a otro”, indicó.
Otro miembro del grupo rescatista Carlos Hernández dijo que a su grupo le fue asignado un barrio popular, un barrio pobre, en el que no había construcciones grandes ni calles pavimentadas. “Era zona de montaña y las calles son muy estrechas. Para que entre la maquinaria pesada va a ser muy difícil. La mayoría de las veces íbamos por laderas”, comentó.
“Los equipos de búsqueda de México deben ser autosuficientes, todos deben de llevar su equipo para trabajar al menos cinco días. No podemos llegar a depender del gobierno que está en desastre. Hay que llevar desde combustible para las maquinarias hasta alimentos”, dijo.
Llevaron a Haití herramientas manuales, mecánicas y neumáticas como motosierras, mototrazadoras, colchones neumáticos, sierra circular, quijadas de la vida y rotomartillos, además de equipo vertical y de combustión interna. Hernández Colín comentó que las casas y edificios, viejos y nuevos, se desplomaron ante la magnitud del sismo.
Las construcciones en Haití son ligeras, no están debidamente cimentadas ni tampoco tienen los elementos estructurales importantes como las trabes, agregó. En total son 39 los rescatistas mexicanos que regresaron de Haití, pertenecientes al ERUM y a la oficina de Protección Civil del Distrito Federal.