19 de noviembre 2009.- El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, advirtió este jueves que el mandatario de facto, Roberto Micheletti, no renunció al cargo que usurpó, sino que lo que hizo fue pedir un permiso, que se traduce en «un burdo truco que ofende la democracia hondureña».
«Lo que el señor Micheletti ha dicho es una confesión», de «la mancha que él significa para la democracia».
«Él no ha renunciado, esa información es falsa, lo que pidió fue un permiso de una semana», que significa «un burdo truco que ofende la democracia hondureña», denunció Zelaya en entrevista telefónica exclusiva con teleSUR.
El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, anunció que se retirará del gobierno del 25 de noviembre al 2 de diciembre con la excusa de permitir que la atención esté centrada en los comicios y no en la crisis política del país.
Más temprano, Zelaya, en un nuevo comunicado enfatizó que es urgente posponer las elecciones del próximo 29 de noviembre como una condición para que puedan ser legitimadas o, de lo contrario, deberán ser repetidas.
«Considerando lo anterior, es urgente presentar soluciones legales a esta crisis, posponer las elecciones debe ser una condición que permita legitimarlas que nos devuelva al estado de derecho al orden constitucional y la credibilidad internacional con un acuerdo político o irremediablemente tendrían que repetirse hasta que se sea restaurada la voluntad del soberano», dijo el mandatario en el texto publicado este jueves por su despacho.
«En este caso reprogramar las elecciones debe ser una condición que permita legitimarlas», insistió.
Zelaya insistió en que es «una burda maniobra» el anuncio de Micheletti en el que se separa por una semana del cargo que usurpó.
Tal hecho, «es una torpeza de él reconocer que él mancha el proceso democrático de Honduras», sentenció.
Por otra parte, el presidente Zelaya, reiteró que el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) cambió su posición respecto a la crisis hondureña.
En referencia a la Casa Blanca, dijo: «Ellos cambiaron en la mitad del camino, nos dejaron en la tormenta».
«Estados Unidos (EE.UU) cambió el orden de las prioridades y entró en una contradicción jurídica, en el sentido que me reconoce a mi como Presidente, (…), sin embargo, (…) atiende las resoluciones del régimen de facto», aseveró.
Zelaya reiteró su denuncia sobre las violaciones a los Derechos Humanos que día a día se cometen en el país, aupadas por las autoridades ilegítimas.
«El 70 por ciento de los funcionarios que me acompañaron (en el Gobierno) están huyendo», informó y agregó que existen 24 ordenes de captura en su contra y 24 más «supuestamente judiciales porque provienen de Micheletti».