Memoria del Premio Nuevo Periodismo CEMEX + FNPI categoría internet

FNPI.- Durante las jornadas que estuvo reunido el jurado de la categoría internet analizando los trabajos del Premio Nuevo Periodismo CEMEX + FNPI, tuvieron la oportunidad de observar el panorama del periodismo multimedia en iberoamérica y presentar algunas pistas sobre la evolución y el rumbo que está tomando el oficio en internet.

Memoria de juzgamiento, categoría internet

Los trabajos de la Selección Oficial de la Octava Convocatoria del Premio Nuevo Periodismo CEMEX + FNPI en la categoría internet demuestran que es cada vez mayor la inmersión de los periodistas en el lenguaje multimedia. Para los jurados, se nota que ha habido un aprendizaje posiblemente ligado a que todos los medios están en busca de nuevas formas de narrar, entre las cuales el video adquiere cada vez más protagonismo. Esta tendencia se evidencia incluso en la actitud de jóvenes que se lanzaron a participar aun sin tener el nivel de competencia que exige el concurso.

Además de los criterios especificados en las bases del concurso, para el jurado fue de gran importancia evaluar la experiencia interactiva que el trabajo periodístico le pudiera ofrecer a los usuarios. Esto se refiere a que el contenido  permita una navegación fácil y lógica en la que los usuarios no tengan que descifrar la estructura ni armar rompecabezas. Esto se logra con un buen uso de los recursos que ofrece internet y con una buena contextualización o una tesis que justifique el trabajo.

Esa experiencia  a la que se refirió el jurado también está ligada a la necesidad de crear trabajos periodísticos que involucren al universo de usuarios. Cada día cobra mayor importancia la participación de las audiencias, por eso, un trabajo se hace mucho más útil e interesante si integra al público.

La interactividad y los recursos de la web

En internet no hay una última palabra para definir qué se considera original e innovador y qué no. La naturaleza multimedia de la web brinda posibilidades infinitas de narración, por eso, en esta convocatoria hubo trabajos con propuestas gráficas clásicas, con diseños sobrios, hasta propuestas muchos más ricas en recursos y audaces en su narrativa, respecto de convocatorias anteriores.

Se observó variedad en el uso de aplicaciones, complejidad en los  asuntos periodísticos tratados y dinamismo de las presentaciones. Cabe destacar que para el jurado no fue importante la cantidad de elementos que tuviera el trabajo sino que se desarrollara con las herramientas necesarias y justificadas para el tipo de contenido.

De acuerdo con esos parámetros, el jurado hizo énfasis en que es responsabilidad del editor conocer los recursos que ofrece internet para saber elegir las herramientas más indicadas para cada parte del trabajo. Esta labor es clave, por ejemplo, al momento de evitar la redundancia que se produce cuando se publica un video acompañado de un texto que transmite la misma información.

También es labor del editor lograr una buena coordinación entre el equipo multidisciplinario integrado, entre otros, por ingenieros, diseñadores y periodistas. En este punto es útil contar con un administrador de contenidos que permita integrar distintos recursos y formatos en un solo producto, así como organizar la información con una arquitectura funcional.

A manera de conclusión, el jurado recomendó realizar capacitaciones a redactores y editores  sobre  cómo aprovechar los recursos que se tengan a la mano para cubrir el día a día con medios digitales y producir trabajos periodísticos que permitan no sólo una narrativa rica sino mayor precisión en la información.

Tendencias temáticas

Por lo menos un 50% de los trabajos de esta convocatoria hizo referencia a hechos históricos. Trabajos sobre la dictadura militar en Argentina, sobre el Che Guevara o sobre Fujimori, hicieron evidente una tendencia hacía la recuperación de la consciencia histórica. Para los jurados, en ese tipo de trabajos se destacó el esfuerzo de recolección ya que es útil para dejar memoria y para profundizar sobre los hechos una vez pasa el agite de la “noticia caliente”. Sin embargo, se valoraron más los trabajos sobre hechos históricos que de alguna forma estaban ligados a la actualidad, ya que de esa forma se mantienen vigentes y despiertan interés para las nuevas generaciones.

En este punto, se generó un debate en torno a los relatos históricos vs. las noticias de última hora; entre las superproducciones con gran despliegue técnico y los trabajos que se realizan con la velocidad que exige la inmediatez. Al final, el jurado planteó la necesidad de incorporar la narrativa multimedia al trabajo periodístico del día a día, trascender el simple relato histórico. Se entiende que es un problema más asociado a la carencia de recursos que a la comprensión del medio. También se entiende que la complejidad de los proyectos exige un proceso de planeación que es más fácil de abordar con temas históricos que con la coyuntura diaria.

Un dato interesante es que hubo muy pocos trabajos en los que hubiera una revelación original producto de una investigación periodística. Los jurados señalaron que una cosa es la investigación histórica documental y otra la investigación periodística. Por eso, a los jurados les pareció destacable que el medio más vanguardista se esté utilizando para contar el pasado.

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