El PT de cara a las elecciones intermedias de 2009
En el partido del trabajo se discuten tanto las estrategias para la elección que viene, como la búsqueda de criterios para elegir los mejores candidatos que abandere nuestro instituto político. Esto no es un asunto menor. Todo parece indicar que se honrará el acuerdo con el FAP de ir juntos de aquí al 2012. Para no descuidar los intereses propios del partido debemos contestar asertivamente la siguiente pregunta: ¿Qué aspectos debemos tomar en cuenta para ir a la elección con candidaturas comunes con el FAP?
Históricamente el voto del PT en la capital se ha obtenido en distritos donde tienen presencia las organizaciones populares, cuyos miembros pertenecen al Partido del Trabajo, sin embargo sabemos que este voto duro, no es suficiente para alcanzar las metas que el partido se ha propuesto así mismo, para intervenir definitivamente en las decisiones legislativas y de gobierno en la ciudad de México. Por otra parte, la estructura del partido no es lo suficientemente grande como para cubrir todo el territorio de la capital, este asunto es sin duda resultado de la alianza electoral que se ha venido dando primero con el PRD y luego como parte de FAP, ya que ha sido el partido de la revolución democrática, quien ha obtenido los mejores dividendos electorales. ¿Entonces porque se dio esta alianza? Por una sencilla razón: Garantizar las prerrogativas al partido.
Las prerrogativas son un asunto delicado, primero debemos saber que estas son una conquista de la lucha democrática que dieron muchos de los grupos políticos opositores al gobierno, desde al menos la década de los setentas (70s), sin esta conquista democrática, no podríamos competir electoralmente contra el poder del dinero de los grupos que hoy nos gobiernan. Por eso el monto de las prerrogativas del partido debe tener un uso sumamente racional, sin embargo debemos entender el proceso electoral venidero, como una justa política, donde además de tener la razón se necesitan tres cosas: dinero, dinero y dinero. ¿En el PT hay esos recursos?
No me queda la menor duda de la falta de recursos suficientes en el partido, ni de la forma de subsanar esta carencia: priorizando el gasto en los distritos electorales donde se tiene más oportunidad de obtener una votación elevada. Sin embargo creo que existen otras estrategias que pueden paliar la falta de recursos disponibles: Evitar las prácticas clientelares y establecer fuertes nexos con la ciudadanía.
La población del Distrito Federal es sensible al deterioro político y social que sufre el país en su conjunto, de hecho, parte de ella tiene la percepción de que el Partido del Trabajo y sus legisladores, han tenido una actuación congruente con los intereses de las mayorías, como ha sucedido con la lucha por la soberanía energética, por mencionar tan sólo el caso más emblemático. Por ello el reto para el PT es transformar este ambiente favorable, en una lucha electoral exitosa.
Ahora bien, aquí hay dos aspectos que debemos tomar en cuenta: uno que tiene que ver con el avance de las fuerzas democráticas y progresistas del país, en su búsqueda del poder político para hacer gobierno, y otro que amalgama los intereses y la particular visión de izquierda, que tenemos como Partido del Trabajo. Como parte del FAP hemos signado el primero de esos acuerdos con Convergencia y seguramente se llegará a otro con la fracción lopezobradorista del PRD—DF. Para que estos acuerdos fructifiquen como una victoria electoral, es importante que seamos flexibles en las negociaciones con nuestros pares en la construcción de un frente común de cara a las elecciones del 2009. Pero sea cual sea la negociación, tres cosas deberán haberse incorporado a dicho acuerdo: 1) Que los miembros del partido que tengan el perfil sean incorporados al Gobierno del Distrito Federal y sus Delegaciones, 2) obtener el número suficiente de diputados locales para conformar una fracción parlamentaria en la asamblea de representantes; y la más importante de todas: 3) haber establecido fuertes nexos y simpatías con el electorado de la ciudad de México. Lo anterior nadie no lo va a regalar, nosotros lo debemos construir ¿Cómo hacerlo?
Para responder la anterior pregunta debemos actuar en dos planos: uno en el marco de las negociaciones con los demás actores involucrados en el acuerdo (partidos aliados), y dos: con la vinculación con los ciudadanos y sectores afines de la izquierda no electoral de la capital del país. Para el primer caso dependemos de la pericia política de las dirigencias estatal y delegacionales; y para el segundo aspecto, necesitamos entender a fondo que es lo que la sociedad y demás grupos afines esperan de nuestro actuar político.
A manera de hipótesis, creo que la mejor forma de satisfacer las expectativas de los ciudadanos y demás grupos de la sociedad que comparten nuestra visión de futuro de un México justo, democrático y socialmente igualitario, es indispensable construir un acuerdo político que incluya, bajo las siglas de nuestro partido, candidaturas de ciudadanos notables y de los cuadros más representativos de las organizaciones de izquierda, hasta ahora ajenas a las lides electorales. Si conseguimos lo anterior, como Partido del Trabajo habremos sellado una alianza con la sociedad que nos permita, junto con nuestros aliados, enfrentar victoriosamente la lucha para ser gobierno y de una vez por todas, realizar los cambios revolucionarios que este país necesita.